Biografía
Araceli estudió Bellas Artes en Santiago de Chile de 1936 a 1939 y allí se inclinó hacia un objetivismo limpio y exacto. De regreso en Guayaquil, por influjo de Michaelson, su maestro entre 1942 y 1943, ensaya figurativismo, entre un sobrio realismo y alguna intensificación expresionista. Pero, cuando viaja a Nueva York (1944), en la "Escuela de Bellas Artes Ozenfant", purga su expresión de resabios realistas y la reduce a planos de color. Viaja luego a un París que vive la gran década del arte no figurativo. Los medios plásticos parisinos tan exclusivos y celosos aco-gen a la guayaquileña como antes acogieran al guayaquileño Rendón. Se reconoce que latinoamericana aporta al abstracto de los de París es el color.
Halladas su poética y retórica, Araceli irá depurando y enriqueciendo su expresión formalista en una línea de gran rigor y coherencia.
A comienzos de los setentas, el paso al acrílico, abre nuevas posibilidades a su cromática, que llega a conjugar exaltados colores. El juego geometrizante de piezas casi ópticas se dinamiza por el color.
El contacto con el mundo neoyorquino y parisino explica el caso de Araceli Gilbert, en quien lo notable, lo decisivo, es haber sabido conjugar un lenguaje contemporáneo geométrico constructivo con cromática vernácula y motivos americanos.
Pasó después la artista inquieta y lúcida a un "cinetismo virtual": formas, trazos y efectos cromáticos quietos en sí, pero tensos de sugestiones dinámicas. Juegos de planos y líneas de horizonte, sutiles degradaciones cromáticas, continuidades y discontinuidades lineales y cromáticas entre paneles, son algunos de los medios, cada vez más severos y sutiles, para el efecto óptico.
0 comentarios